Pintando a lo bestia para poder llegar a Atalaya 2011, la verdad es que el ritmo es más lento de lo esperado y más lento de lo que me gustaría, pero mis manos y mi cerebro se niegan a bajar el listón en pos de la rapidez, lo que está consumiendo mi tiempo a pasos agigantados.
Estoy contento con los resultados obtenidos, no obstante pintar bajo presión es lo que tiene, se te olvidan cosas, tienes que volver muchas veces a pintar sobre algo que ya pintaste y no te satisface del todo, cosas que se quedan sin perfilar, rebabas que descubres y que ya es tarde para eliminar, etc... Está siendo toda una aventura.
Lo que no voy a negar es la satisfacción de ver como tus muchachos crecen poco a poco. Ahí va una de fotos:
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